Todos lo hemos vivido: garganta que empieza a picar, nariz que no para de gotear y esa sensación de que el cuerpo va en modo lento. El resfriado común es una de las afecciones más frecuentes, sobre todo en los cambios de estación. Por suerte, la mayoría de las veces es leve y se resuelve en unos días con descanso y cuidados básicos. Pero, ¿cuándo acudir al médico por un resfriado? ¿Hay señales que indican que podría ser algo más serio?
En este artículo, resolvemos esta duda tan habitual y te damos claves para actuar con sentido común y sin alarmismos innecesarios.

El resfriado común: más molesto que peligroso
El resfriado está causado por virus, en su mayoría rinovirus, y se transmite fácilmente por contacto o por el aire. Sus síntomas típicos incluyen:
- Congestión nasal.
- Estornudos.
- Dolor de garganta.
- Malestar general.
- Tos leve.
- A veces, fiebre (una fiebre que no suele superar los 38ºC).
Por norma general, estos síntomas aparecen de forma gradual y alcanzan su pico en 2-3 días. Con descanso, hidratación y algún medicamento para aliviar los síntomas, en una semana deberías notar una mejora clara.
Señales de alerta: cuándo no es un simple resfriado
Aunque la mayoría de los resfriados se pueden manejar en casa, hay situaciones en las que consultar con un profesional sanitario es lo más prudente. Presta atención a estos síntomas o contextos:
1. Fiebre alta y persistente
Si la fiebre supera los 38,5ºC y no baja con antitérmicos o dura más de 3 días, no estamos ante un resfriado típico. Podría tratarse de una gripe o incluso de una infección bacteriana que requiere otro tipo de tratamiento.
2. Dificultad para respirar o sensación de opresión en el pecho
Estos síntomas pueden ser indicativos de complicaciones como bronquitis o neumonía, especialmente en personas mayores, inmunodeprimidas o con patologías previas como el asma.
3. Dolor de oído, cara o cabeza muy intenso
Un resfriado puede derivar en otitis o sinusitis si la mucosidad se acumula. Si el dolor no cede o es especialmente molesto, es mejor acudir al médico por un resfriado que puede haberse complicado.
4. Tos que no mejora (o empeora)
Una tos que persiste más allá de los 10 días o se vuelve más intensa podría señalar una infección secundaria. También si notas que la mucosidad cambia de color (verde intenso o con sangre).
¿Y para la población de riesgo?
Hay ciertos perfiles que deben estar más atentos a los signos de alarma:
- Personas mayores de 65 años
- Niños pequeños, sobre todo menores de 2 años
- Mujeres embarazadas
- Pacientes con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, asma…)
- Personas inmunodeprimidas o con enfermedades graves
En estos casos, acudir al médico por un resfriado no solo es recomendable, sino muchas veces necesario. Lo que para otros puede ser un proceso leve, para estos grupos puede derivar en una complicación seria.
En resumen: escucha a tu cuerpo
Volviendo a la pregunta inicial, ¿cuándo acudir al médico por un resfriado? Cuando los síntomas no encajan con lo habitual, duran más de la cuenta o afectan de forma significativa a tu bienestar.
No se trata de alarmarse por cualquier estornudo, pero tampoco de ignorar señales que podrían indicar una infección más seria. Escucha tu cuerpo, actúa con criterio y, ante la duda, consulta. Mejor una visita innecesaria que una complicación evitable.
Consejos finales para recuperarte antes
Antes de terminar, te dejamos algunos consejos básicos que siempre ayudan:
- Descansa lo suficiente.
- Bebe agua (mucha).
- Come ligero pero nutritivo.
- Controla la fiebre con termómetro y antitérmicos si es necesario.
- Evita cambios bruscos de temperatura.
- No compartas objetos personales mientras estés resfriado.
Acudir al médico por un resfriado no siempre es obligatorio, pero sí puede marcar la diferencia en muchos casos. Y lo más importante: cuidarte a tiempo es también una forma de cuidar a los demás.