Cuando llega la temporada de frío, los mocos, la tos y la fiebre parecen instalarse en las casas donde hay peques. La gripe y los resfriados son habituales en la infancia, y es normal que madres y padres busquen soluciones rápidas y efectivas para que sus hijos se recuperen pronto. Aquí entran en juego los antigripales, un tipo de medicamento muy común para aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado.
Pero, ¿qué debemos saber sobre el uso de antigripales en niños? ¿Son siempre recomendables? ¿Qué alternativas existen? En este artículo vamos a resolver esas dudas con un enfoque claro y práctico, para que tengas toda la información a la hora de cuidar de la salud de los más pequeños.
¿Qué son los antigripales?
Los antigripales son medicamentos diseñados para aliviar varios síntomas de la gripe o el resfriado al mismo tiempo. Suelen combinar principios activos que actúan sobre la fiebre, el dolor de cabeza, la congestión nasal o el malestar general. No curan la gripe, pero ayudan a que el proceso sea más llevadero.
En adultos, marcas como Couldina ofrecen diferentes presentaciones según las necesidades de cada persona:
- Couldina con Ácido Acetilsalicílico: ayuda a combatir el dolor, la fiebre y los síntomas catarrales.
- Couldina con Paracetamol: alivia el malestar, reduce la fiebre y está indicada cuando se prefiere el paracetamol como analgésico y antipirético.
- Couldina con Ibuprofeno Lisina: combina el efecto antiinflamatorio con la reducción de dolor y fiebre.
Eso sí, todos estos medicamentos están pensados para adultos y mayores de 12 años, lo que nos lleva a la gran pregunta: ¿qué pasa con los niños?
Antigripales en niños: lo esencial que debes saber
Los niños no son adultos en miniatura, y su organismo responde de manera distinta a los medicamentos. Por eso, no todos los antigripales están indicados en población infantil, y de hecho, en la mayoría de los casos, no se recomienda darles estos productos sin supervisión médica.
Algunas claves importantes:
- Edad mínima: los antigripales de venta libre suelen estar contraindicados en menores de 12 años. Esto se debe a que los principios activos pueden tener efectos adversos en niños pequeños.
- Uso bajo control pediátrico: en casos de gripe con fiebre alta, dolor intenso o complicaciones, el pediatra puede indicar un tratamiento específico (como paracetamol o ibuprofeno en dosis pediátricas).
- Cuidado con el ácido acetilsalicílico: no debe darse a niños ni adolescentes con síntomas gripales, ya que se ha relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad rara pero grave.
- Síntomas habituales: en la mayoría de los casos, el resfriado infantil cursa con congestión, mucosidad, tos y algo de fiebre. Lo principal es mantener la hidratación, el descanso y seguir las pautas del pediatra.
Qué hacer cuando un niño tiene gripe o resfriado
Aunque no exista una «cura rápida», hay varias medidas que ayudan a que los peques pasen mejor el mal trago:
- Descanso y líquidos: el reposo y la hidratación son fundamentales para recuperarse.
- Ambiente adecuado: mantener la habitación ventilada y con una temperatura agradable.
- Lavados nasales: ayudan a despejar la congestión.
- Fiebre: si el pediatra lo indica, se puede recurrir a paracetamol o ibuprofeno en su versión infantil y en la dosis adecuada.
- Evitar automedicación: nunca dar un antigripal de adultos a un niño.
¿Por qué no dar antigripales de adultos a los niños?
Muchas veces los padres piensan: «si funciona en mí, también funcionará en mi hijo». Pero lo cierto es que el metabolismo de los niños procesa los medicamentos de otra manera, y lo que en adultos es seguro, en ellos puede resultar peligroso.
- Pueden aparecer efectos secundarios más intensos.
- El riesgo de sobredosis accidental es mayor.
- No todos los principios activos han sido estudiados lo suficiente en población infantil.
Por eso, los antigripales como Couldina están indicados para mayores de 12 años y no deben darse a niños pequeños.
Antigripales y adolescentes
Una duda frecuente es qué pasa con los adolescentes. A partir de los 12 años, algunos productos antigripales sí pueden usarse, siempre que se respeten las dosis indicadas y no haya contraindicaciones médicas.
En este caso, los diferentes productos de Couldina pueden ser una opción para aliviar síntomas como fiebre, congestión o dolor muscular, pero siempre conviene confirmar con el pediatra o farmacéutico antes de iniciar el tratamiento.
Alternativas naturales para los más pequeños
Cuando los niños aún no pueden tomar antigripales, hay recursos sencillos y seguros que ayudan a aliviar sus síntomas:
- Vapores o humidificadores para mejorar la respiración.
- Infusiones suaves o caldos templados para hidratar.
- Miel en mayores de un año para calmar la tos.
- Mucho mimo, cuentos y descanso.
Estas medidas, aunque no sustituyen un medicamento, pueden mejorar bastante el confort de los peques.
Preguntas frecuentes sobre antigripales y niños
1. ¿A qué edad pueden los niños tomar antigripales?
En general, los antigripales están indicados para mayores de 12 años. Antes de esa edad, solo deben darse medicamentos pautados por el pediatra.
2. ¿Qué puedo darle a mi hijo si tiene fiebre y malestar?
El pediatra puede recomendar paracetamol o ibuprofeno infantil, en la dosis ajustada al peso y edad del niño.
3. ¿Los antigripales curan la gripe?
No. Solo alivian los síntomas mientras el cuerpo combate la infección. La gripe suele durar entre 5 y 7 días.
4. ¿Qué riesgos tienen los antigripales en niños?
El principal riesgo es que los principios activos no sean seguros para su edad, además de posibles efectos adversos como somnolencia, nerviosismo o problemas digestivos.
5. ¿Puedo dar Couldina a mi hijo?
Los productos de Couldina están indicados para adultos y mayores de 12 años. Para niños más pequeños, hay que recurrir a medicamentos pediátricos específicos.
6. ¿Cuándo acudir al médico si mi hijo tiene gripe?
Si presenta fiebre muy alta que no cede, dificultad para respirar, somnolencia excesiva o signos de deshidratación, hay que acudir al pediatra sin demora.
La importancia de conocer todo sobre los antigripales y los niños
Los antigripales son aliados muy útiles para sobrellevar la gripe y el resfriado en adultos y adolescentes, pero en niños pequeños su uso no está recomendado salvo indicación médica.
Como padres, lo más importante es saber diferenciar qué medicamentos son seguros, respetar las edades mínimas y no caer en la automedicación. Mientras tanto, cuidados básicos como descanso, hidratación y mucho cariño siguen siendo la mejor receta para los más pequeños de la casa.
Y recuerda: si tu hijo ya tiene más de 12 años y el pediatra lo aprueba, productos como Couldina con Ácido Acetilsalicílico, Couldina con Paracetamol o Couldina con Ibuprofeno Lisina pueden ser una buena opción para aliviar los síntomas gripales.