Cuando llega la temporada de resfriados y gripes, muchas mamás lactantes se preguntan qué pueden tomar para aliviar los síntomas sin poner en riesgo la seguridad de su bebé. La maternidad ya de por sí es exigente, y atravesar un cuadro gripal con fiebre, mocos, tos o dolor muscular mientras se da el pecho puede convertirse en un auténtico reto.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre antigripales y lactancia, qué precauciones debes tener en cuenta, qué medicamentos son más seguros y qué alternativas existen para cuidar de ti y de tu bebé. Además, resolveremos las preguntas más habituales que surgen en esta etapa.

¿Qué son los antigripales?
Los antigripales son medicamentos diseñados para aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado común. No curan la enfermedad, pero sí ayudan a mejorar el bienestar general, reduciendo molestias como:
- Fiebre y escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Congestión nasal.
- Dolores musculares.
- Malestar general.
Generalmente, los antigripales son combinaciones de principios activos como analgésicos (paracetamol, ibuprofeno, ácido acetilsalicílico), antihistamínicos, descongestivos o antitusivos.
Cuando se habla de lactancia, la principal preocupación es si esos principios activos pueden pasar a la leche materna y, en consecuencia, llegar al bebé.
Antigripales y lactancia: ¿son compatibles?
Durante la lactancia, la regla básica es que no todos los medicamentos son iguales en cuanto a seguridad. Algunos son compatibles y se pueden tomar sin problema, mientras que otros requieren supervisión médica o incluso están contraindicados.
Lo más importante es:
- Consultar siempre con un profesional sanitario (médico o farmacéutico) antes de tomar cualquier antigripal.
- Revisar los principios activos de cada producto.
- Evitar la automedicación, ya que lo que funciona en otra etapa de la vida puede no ser adecuado durante la lactancia.
Principales principios activos de los antigripales y lactancia
Veamos algunos de los más habituales y cómo se comportan durante la lactancia:
1. Paracetamol
Es uno de los analgésicos y antipiréticos más seguros. Pasa en cantidades mínimas a la leche materna y se considera compatible con la lactancia.
Una opción cuando buscas aliviar la fiebre o el dolor es Couldina con Paracetamol, indicada en procesos gripales y de resfriado.
2. Ibuprofeno
Además de aliviar el dolor y la fiebre, tiene acción antiinflamatoria. Su paso a la leche materna es prácticamente nulo, por lo que también se considera muy seguro.
En este caso, Couldina con Ibuprofeno Lisina puede ser una alternativa eficaz para controlar los síntomas.
3. Ácido acetilsalicílico (Aspirina)
Aquí la situación cambia. Aunque se ha utilizado durante décadas, no se recomienda en madres lactantes porque puede pasar a la leche y conlleva riesgos para el bebé, como el síndrome de Reye.
Por eso, productos como Couldina con Ácido Acetilsalicílico no se aconsejan durante la lactancia, salvo en casos excepcionales y siempre bajo supervisión médica estricta.
4. Antihistamínicos
Suelen añadirse a algunos antigripales para combatir la congestión y la secreción nasal. Algunos pueden provocar somnolencia en el bebé y disminuir la producción de leche. Su uso debe ser muy controlado.
5. Descongestivos (como la pseudoefedrina)
Son útiles para la congestión nasal, pero pueden disminuir la producción de leche materna. Generalmente, no se recomiendan.
Recomendaciones generales para mamás lactantes con gripe o resfriado
Además de los medicamentos, hay hábitos que pueden ayudarte a sobrellevar mejor los síntomas sin comprometer la lactancia:
- Descansa lo que puedas: aunque suene difícil con un bebé, intenta dormir siestas cortas o pedir ayuda para que alguien cuide al pequeño.
- Mantente hidratada: beber agua, caldos o infusiones suaves ayuda a fluidificar la mucosidad y mejora la recuperación.
- Lávate las manos con frecuencia para reducir el riesgo de contagiar al bebé.
- Usa lavados nasales con suero fisiológico, una alternativa natural y segura para aliviar la congestión.
- Mantén el ambiente húmedo con humidificadores o colocando un recipiente con agua cerca de la calefacción.
Antigripales y lactancia: lo que sí y lo que no
En resumen:
Sí puedes tomar:
- Paracetamol.
- Ibuprofeno.
- Remedios caseros y medidas de autocuidado.
No es recomendable tomar:
- Ácido acetilsalicílico (Aspirina).
- Descongestivos como pseudoefedrina.
- Algunos antihistamínicos sin valoración médica.
Preguntas frecuentes sobre antigripales y lactancia
1. ¿Puedo dejar de dar el pecho mientras tomo un antigripal?
En la mayoría de los casos, no es necesario interrumpir la lactancia si eliges un medicamento compatible (como paracetamol o ibuprofeno). Solo se recomienda suspender de manera temporal cuando el principio activo sea inseguro y no exista una alternativa adecuada.
2. ¿Qué pasa si ya tomé un medicamento no recomendado?
Lo ideal es contactar cuanto antes con tu médico o pediatra para evaluar la situación. En la mayoría de los casos, una dosis aislada no suele causar problemas graves, pero siempre conviene estar atenta a posibles efectos en el bebé (somnolencia, irritabilidad, falta de apetito).
3. ¿Los antigripales naturales son seguros durante la lactancia?
Depende. Muchas infusiones o suplementos «naturales» pueden tener efectos secundarios o interferir en la lactancia. Lo mejor es no dar por hecho que lo natural es siempre seguro y consultar antes de consumirlos.
4. ¿Puedo contagiar a mi bebé si estoy con gripe?
Sí, el virus puede transmitirse, pero la lactancia materna también aporta anticuerpos que ayudan a protegerlo. Lo ideal es mantener la lactancia y tomar medidas higiénicas como lavado de manos, uso de mascarilla y evitar toser o estornudar cerca del bebé.
5. ¿Qué hago si tengo fiebre alta?
Puedes tomar paracetamol o ibuprofeno, que son compatibles con la lactancia. Si la fiebre supera los 39ºC o dura más de 3 días, consulta con tu médico.
Cuida de tu bebé y de ti sin preocupaciones
Pasar por una gripe o un resfriado mientras estás en plena lactancia puede ser un desafío, pero con la información adecuada es posible cuidar de ti y de tu bebé sin complicaciones.
Recuerda que los antigripales no son todos iguales: mientras que el paracetamol y el ibuprofeno se consideran seguros durante la lactancia, otros como el ácido acetilsalicílico no son recomendables.
En el caso de Couldina, puedes encontrar opciones como:
- Couldina con Paracetamol: ideal para fiebre y malestar.
- Couldina con Ibuprofeno Lisina: una opción segura con acción antiinflamatoria.
- Couldina con Ácido Acetilsalicílico: no recomendada durante la lactancia.
La clave está en consultar siempre con un profesional sanitario, evitar la automedicación y apoyarte en medidas de autocuidado que también pueden marcar la diferencia. Porque cuidar de ti es también cuidar de tu bebé.