Congestión nasal: causas, síntomas y alivio
La congestión nasal, esa molesta sensación de tener la nariz tapada, es un síntoma muy común que afecta a personas de todas las edades. Puede aparecer como consecuencia de un resfriado, una alergia u otras afecciones, y dificulta la respiración, afecta al sueño y disminuye la calidad de vida.
Causas de la congestión nasal
La congestión nasal puede tener diversas causas, que van desde alergias hasta infecciones. Puede manifestarse con una secreción acuosa o espesa, de forma estacional o persistente, dependiendo de su duración. Es uno de los síntomas más comunes en las consultas médicas y, a menudo, el más incómodo para quienes lo padecen.
El resfriado común y la gripe son las causas más frecuentes de congestión nasal. Estos virus infectan las vías respiratorias superiores, incluyendo la nariz, provocando inflamación y aumento de la producción de moco. La congestión nasal suele ir acompañada de otros síntomas como dolor de garganta, tos, estornudos y fiebre.
Síntomas de la congestión nasal
La congestión nasal puede manifestarse con diferentes síntomas, que varían en intensidad dependiendo de la causa y de cada persona. Algunos de los síntomas más comunes son:Taponamiento de la nariz
Se caracteriza por la sensación de tener la nariz tapada, lo que dificulta el paso del aire y obliga a respirar por la boca.
Dificultad para respirar
Al no poder respirar correctamente por la nariz, la persona se ve obligada a respirar por la boca, lo que puede resultar incómodo y provocar sequedad en la garganta.
Secreción nasal (rinorrea)
Consiste en la salida de moco por la nariz, que puede ser acuoso, espeso o purulento dependiendo de la causa de la congestión.
Pérdida del olfato:
La pérdida del olfato puede ser parcial o total, y suele ser temporal, desapareciendo cuando se resuelve la congestión.
Dolor de garganta: causas, síntomas y alivio
Esa sensación de irritación, picor o ardor al tragar, que llamamos dolor de garganta, es una molestia que todos hemos experimentado en algún momento. Puede aparecer como consecuencia de una infección, una alergia o incluso por factores ambientales, y suele ser un síntoma de que algo no va bien en nuestras vías respiratorias.
Causas del dolor de garganta
El dolor de garganta puede tener diferentes causas, siendo las infecciones, ya sean virales o bacterianas, las más comunes. Sin embargo, existen otros factores que también pueden provocar dolor de garganta.
Infecciones virales y bacterianas
Las infecciones virales son la causa más frecuente de dolor de garganta. Algunos de los virus responsables incluyen el del resfriado común, que afecta las vías respiratorias superiores, incluyendo la nariz y la garganta, y el virus de la gripe, que suele causar un dolor de garganta más intenso que el resfriado, acompañado de fiebre alta, dolores musculares y fatiga.
Aunque menos comunes, las infecciones bacterianas también pueden provocar dolor de garganta, siendo la más habitual la faringitis estreptocócica. Esta infección causa un dolor intenso, fiebre, dolor de cabeza y, en algunos casos, manchas blancas en las amígdalas. Es fundamental tratarla con antibióticos para evitar complicaciones.
Síntomas del dolor de garganta
El dolor de garganta puede manifestarse con diferentes síntomas, que varían en intensidad dependiendo de la causa y de cada persona. Algunos de los síntomas más comunes son:
Dolor al tragar
Es el síntoma principal del dolor de garganta. Puede ser un dolor leve o moderado, y empeorar al tragar alimentos sólidos o líquidos. En algunos casos, el dolor puede dificultar la alimentación.
Sensación de ardor o picazón
Esta sensación puede ser más intensa en la mañana o después de hablar o cantar durante mucho tiempo.
Enrojecimiento e inflamación
Al examinar la garganta, se puede observar enrojecimiento e inflamación de la mucosa que la recubre.
Dificultad para hablar
La inflamación de la garganta puede afectar a las cuerdas vocales y provocar dificultad para hablar o ronquera.
Fiebre
La fiebre es un síntoma que puede acompañar al dolor de garganta, especialmente cuando este está causado por una infección.
Fiebre: causas, síntomas y tratamiento
La fiebre, ese aumento temporal de la temperatura corporal que a menudo nos indica que algo no va bien, es una respuesta natural del organismo ante una infección o inflamación. Aunque puede resultar molesta, la fiebre juega un papel importante en la defensa de nuestro cuerpo, ayudando a combatir virus y bacterias.
La fiebre es un aumento temporal de la temperatura corporal por encima de los valores normales. Generalmente, se considera que hay fiebre cuando la temperatura corporal supera los 38°C.
Causas de la fiebre
La fiebre puede ser causada por una gran variedad de factores, siendo las infecciones la causa más frecuente. Estas pueden ser provocadas por diferentes tipos de microorganismos. Entre las infecciones virales que causan fiebre se encuentran el resfriado común, la gripe, la varicela y el sarampión.
Las infecciones bacterianas también pueden desencadenar fiebre, como es el caso de la faringitis estreptocócica, la neumonía y las infecciones urinarias. Además, aunque son menos comunes, las infecciones fúngicas producidas por hongos también pueden ser responsables del aumento de la temperatura corporal.
Es importante diferenciar la fiebre asociada a resfriados y gripes —que suele ser leve y puede tratarse con medidas de autocuidado— de otros tipos de fiebre que podrían indicar una infección más grave y requerir valoración médica.
Síntomas que pueden acompañar a la fiebre
La fiebre a menudo aparece acompañada de otros síntomas, que pueden variar en función de la causa subyacente y de cada persona. Algunos de los síntomas más comunes que pueden acompañar a la fiebre son:
Escalofríos
Los escalofríos son una sensación de frío intenso que puede aparecer al inicio de la fiebre, cuando la temperatura corporal está subiendo.
Sudoración
La sudoración es un mecanismo del cuerpo para regular la temperatura corporal. Es importante beber líquidos en abundancia.
Dolor de cabeza
Puede ser un dolor leve o intenso, y suele estar localizado en la frente, las sienes o la parte posterior de la cabeza.
Malestar general
El malestar general es una sensación de incomodidad, cansancio y falta de energía que suele acompañar a la fiebre.
Dolores musculares
Suelen ser dolores generalizados que afectan a varios grupos musculares, y pueden ser leves o intensos.
Medicamentos para los síntomas de la gripe y el resfriado
Couldina es un medicamento que ayuda a tratar los síntomas de la gripe y el resfriado, ya que alivia eficazmente la secreción nasal, la fiebre, la congestión nasal y el malestar general. Su fórmula está diseñada para adaptarse a diferentes necesidades, ofreciendo tres variantes específicas.